Existe una gran controversia en torno a si debemos usar un antivirus de terceros, si debemos quedarnos con Windows Defender o si es mejor no usar ningún antivirus.
Yo personalmente considero que si usamos nuestro ordenador de forma coherente, lo mantenemos actualizado, no abrir emails de quien no conocemos, tratamos de evitar correr riesgos, procuramos no entrar en sitios web peligrosos y en definitiva, usamos sentido común con nuestro PC, no debería ser necesario el uso de un antivirus, ni de terceros, ni el que viene por defecto en Windows.
Los programas antivirus, además de los conocidos problemas en consumo de recursos, pueden causar numerosos estragos en el uso de nuestro ordenador, puede que detecten aplicaciones benignas como malas, lo mismo con documentos, archivos o incluso impedirnos el acceso a algunos sitios web sin sentido y justificación alguna.
Dejando este debate para el foro, tanto si prefieres seguir usándolos habitualmente como si no, lo cierto es que puede que llegue un momento determinado en que quieras desactivarlo o desinstalarlo durante unas cuantas horas, días o de forma permanente. En el caso de los antivirus de terceros se pueden desinstalar desde la opción cambiar o quitar programas de nuestro Windows fácilmente o bien algunos permiten su desactivación permanente sin desinstalación.
El problema viene con el antivirus que está integrado con Windows 10 que los chicos de Bill Gates (o ahora Satya Nadella) han bautizado como Windows Defender. Nos permite desactivarlo, sin embargo esto es de forma temporal y se vuelve a activar automáticamente al cabo de un rato sin preguntar, tal como se indica en esta imagen.
Si queremos desactivar Windows Defender de Windows 10 definitivamente, no existe tal opción en ningún menú de configuración de Windows, sin embargo podemos desactivarlo a través del registro de Windows siguiendo estos pasos.
Nota: Antes de seguir los siguientes pasos, es importante indicar que editar el registro puede ser peligroso y puede generar daños irreversibles a tu equipo si no se hace de forma correcta. Es recomendable realizar una copia de seguridad completa antes de proceder.
1 – Presionamos la combinación Tecla Windows + Letra R para abrir la ventana de ejecución rápida, escribimos regedit y hacemos clic en aceptar.
2 – Nos saldrá una ventana del UAC para autorizar cambios en el ordenador, hacemos clic sobre Sí para proceder.
3 – Navegamos hasta el siguiente ramal:
HKEY_LOCAL_MACHINESOFTWAREPoliciesMicrosoftWindows Defender
4 – Si ya hay una REG_DWORD llamada DisableAntiSpyware saltamos al paso 7.
5 – En caso contrario hacemos clic derecho sobre un espacio vacío de la parte derecha de la ventana, seleccionamos Nuevo, y después Valor de DWORD (32 bits).
6 – Escribimos el nombre de la clave para que sea exactamente DisableAntiSpyware.
7 – Hacemos doble clic sobre la clave recién creada y cambiamos el valor 0 que sale en el campo Información del valor por 1.
8 – Nos aseguramos de que la base seleccionada es Hexadecimal y hacemos clic en Aceptar.
9 – Cerramos todas las aplicaciones y reiniciamos Windows.
Hecho esto, Windows Defender estará permanentemente desactivado y no nos molestará más.
Si queremos volver a activar Windows Defender, no tenemos más que volver a acceder al registro, navegar hasta el mismo ramal, editar la misma clave DisableAntiSpyware y cambiar su valor a 0 y reiniciar.